Audi TT Sportback concept: la deportividad del Audi TT rediseñada

Audi presenta el TT Sportback concept en el Salón del Automóvil de París. El exterior del prototipo evoca el lenguaje de formas del clásico Audi TT, desarrollando a partir de él una nueva silueta alargada. De la propulsión se hace cargo un motor de alto rendimiento, el 2.0 TFSI de cuatro cilindros con 400 CV (294 KW) de potencia y un par máximo de 450 Nm.

El Audi TT Sportback concept fascina por su potencia de 400 CV (294 KW); un cambio S tronic de siete velocidades transfiere toda la potencia a la tracción integral permanente quattro. La aceleración de 0 a 100 km/h requiere 3,9 segundos. El sofisticado tren de rodaje y su bajo centro de gravedad brindan un manejo dinámico; por su parte, la carrocería integra numerosos componentes ligeros fabricados en aluminio. En los faros, la luz de carretera de tecnología LED se ve complementada con un haz de luz láser, una innovación de Audi que proporciona un importante plus de seguridad al conductor en la oscuridad.

El diseño exterior

La carrocería, en color Rojo Marte, es una manifestación de fuerza y elegancia; líneas trazadas con enorme precisión envuelven las superficies atléticamente arqueadas, con una línea de cintura muy marcada. El diseño retoma el lenguaje de formas del Audi TT, pero desarrollando una nueva forma deportiva y alargada de elevada tensión.

En el frontal del nuevo Audi TT Sportback concept, el trazado de líneas, marcadamente horizontal, potencia la impresión de anchura y deportividad. La parilla Singleframe, que luce la inscripción quattro en su borde inferior, presenta un diseño más ancho y plano que en el Coupé de dos puertas; integra un elemento con rejilla en diseño de panal que relumbra en óptica de aluminio de color oscuro. Las delimitaciones laterales de la parrilla Singleframe se prolongan en forma de acanaladuras hasta el capó del motor y le confieren un contorno deportivo. El diseño, como es típico en Audi, es pura armonía. Todas las líneas y superficies del prototipo guardan una relación lógica entre sí.

Otra característica típica del diseño TT Sportback concept son los faros de nueva concepción, dotados de franjas separadoras que crean una rúbrica singular para la luz de marcha diurna. El haz de la luz de carretera se genera mediante tecnología láser: en cada faro, un módulo compuesto por cuatro potentes diodos crea un haz de luz que ilumina varios cientos de metros de distancia. El haz de luz láser, que se activa a partir de una velocidad de 60 km/h, complementa a la luz de carretera LED. Para el conductor significa un considerable incremento de la visibilidad y la seguridad; una cámara identifica a los demás conductores y desconecta la luz de carretera.

También crea una sensación de anchura y deportividad la moldura de la talonera lateral, que actúa de nexo de unión entre los pasos de rueda. Los retrovisores exteriores, con sus carcasas angulares, están colocados en las puertas y presentan el estilo clásico de los vehículos deportivos. En el lateral derecho se halla la tapa del depósito redonda, otro elemento clásico de la iconografía del Audi TT.

La vista de la zaga del Audi TT Sportback concept es sobria y escultural; cinco líneas horizontales ponen de relieve su anchura. Los grupos ópticos traseros realizados en una pieza —también con las franjas separadoras verticales inspiradas en el Audi R18 – forman estructuras independientes. El borde del asidero del maletero, una moldura de pronunciado perfil, actúa como nexo de unión entre los grupos ópticos. En el área de sombra del borde de ruptura aerodinámica se encuentra la superficie que porta la matrícula. Los dos grandes tubos de escape elípticos están integrados en el difusor y forman una unidad gracias al uso de una moldura.

El interior

El conductor y los pasajeros del Audi TT Sportback concept acceden al vehículo a través de puertas en las que se ha prescindido del marco para las ventanillas. El interior envuelve a los ocupantes como si se hubieran enfundado en un traje deportivo. En el habitáculo, la deportividad sin concesiones del Audi TT se aúna con la funcionalidad de una berlina de cinco puertas, lo cual se pone de manifiesto gracias a las esbeltas aplicaciones en el cuadro de mandos y las puertas, así como a una alargada consola central, que se extiende por todo el interior, y está provista de costuras realizadas a mano que se prolongan desde la parte delantera hasta el maletero, confiriendo al interior un carácter de deportividad y elegancia. También el revestimiento interior del techo está enmarcado por un elegante contorno que realza la longitud del interior. Los asientos superdeportivos con reposacabezas integrados presentan una silueta con un perfil muy pronunciado y ofrecen múltiples posibilidades de ajuste.

La transmisión de fuerza

El motor 2.0 TFSI del Audi TT Sportback concept fascina por sus datos de potencia: a 6.400 rpm rinde 400 CV (294 KW), siendo su potencia específica de 200 CV (147 KW) por litro de cilindrada. Entre las 2.400 y las 6.000 rpm el cuatro cilindros genera un par motor de 450 Nm, ya a 1.900 revoluciones están disponibles más de 300 Nm. El consumo de combustible del motor de alto rendimiento se limita de media a 7,0 litros a los 100 km. Esto equivale a unas emisiones de CO2 de 162 gramos por kilómetro.

Como miembro de la familia de motores EA 888 de Audi, el motor de inyección directa con sobrealimentación por turbocompresor incorpora un amplio paquete de tecnologías de última generación. La regulación de los árboles de levas en el lado de admisión y escape, así como el Audi valvelift system, que varía la alzada de las válvulas de escape en dos niveles, permiten un buen llenado de las cámaras de combustión. En régimen de carga parcial, un sistema de inyección en el colector de admisión sirve de complemento a la inyección directa FSI. El colector de escape integrado en la culata constituye un componente importante de la gestión térmica; un eficiente módulo de distribuidores giratorios para el agua de refrigeración asume dicha gestión.

Con el fin de generar el elevado nivel de potencia, se ha sometido el 2.0 TFSI a profundas modificaciones, entre las que destacan pistones especiales de aluminio con canal de refrigeración integrado y un cigüeñal de acero forjado de máxima resistencia. El cárter del cigüeñal se compone de una nueva aleación de fundición de alta resistencia, mientras que la culata se ha diseñado para adaptarla al mayor caudal de gas. El turbocompresor de escape, también de nuevo desarrollo, genera hasta 1,8 bares de presión relativa; su llamada rueda de turbina de flujo mixto se caracteriza por su aceleración especialmente rápida.

El tren de rodaje

La competencia tecnológica que hay detrás del Audi TT Sportback concept se refleja también en el tren de rodaje. La suspensión delantera corresponde a una construcción de tipo McPherson; los componentes de aluminio reducen el peso de las masas no suspendidas. El eje trasero de cuatro brazos puede procesar por separado las fuerzas longitudinales y transversales.

Las grandes llantas presentan un diámetro de 21 pulgadas, el formato de los neumáticos es 255/30. Los cuatro discos de freno en formato de 18 pulgadas se han concebido en diseño tipo wave, que permite reducir el peso. Con el control electrónico de estabilidad ESC se da el último toque al manejo. En situaciones límite en curva se activa una subfunción del ESC: la gestión individual del par dirige el par a las ruedas situadas en el exterior de la curva mediante intervenciones mínimas en los frenos de las ruedas del interior de la curva. Para el conductor esto significa otro plus en neutralidad, estabilidad y tracción.

La carrocería

En el concepto de construcción ligera del Audi TT Sportback concept, la carrocería basada en la plataforma modular transversal desempeña un papel fundamental. El tren delantero está realizado íntegramente en acero. El suelo del habitáculo integra componentes de alta resistencia realizados en acero endurecido en molde que, gracias a su extrema resistencia, pueden emplearse con grosores de pared reducidos y, por consiguiente, son ligeros. La estructura del habitáculo, los paneles exteriores, así como las puertas, el portón del maletero y el capó son de aluminio y se han realizado en los tres elementos semiacabados clásicos de Audi: nodos de fundición, perfiles extrusionados y paneles.

Con este concepto de construcción mixta, la carrocería constituye el último nivel evolutivo del Audi Space Frame (ASF). Su construcción híbrida confiere al prototipo un bajo centro de gravedad bajo, ideal para la conducción deportiva.