Audi Q2 2.0 TDI 190 CV quattro S Tronic: Confitura de lujo

27/01/2017

Audi Q2 2.0 TDI 190 CV quattro S Tronic: Confitura de lujo

 
 
Hace tres años que Audi hizo público los bocetos del que iba a ser su primer SUV compacto. Se especuló entonces que el nuevo coche se llamaría Q1, demostrando claramente que este SUV representaría el primer escalón en la gama de crossovers de Audi. Pero en realidad acabó llamándose Q2, quizás para evitar confusiones: ya que su base no es la del Audi A1, sino la del Audi A3.
 
Utiliza la plataforma MQB del grupo Volkswagen, la misma que sirve para la construcción del Volkswagen Golf, el Seat León o el Volkswagen Tiguan. No obstante, las medidas del Audi Q2 son inferiores a las de todos ellos, y sus 4,19 metros de longitud, 1,51 de alto y 1,79 de ancho lo encuadran dentro del grupo de los todocaminos más compactos, más destinados a un uso urbano.
 
Audi define al Q2 como un SUV compacto para el uso diario y el ocio, un coche enfocado, en teoría, a un publico más joven que el que accede a un Q3, un Q5 o un Q7. Digo en teoría, porque los 39.470 euros de base que cuesta esta versión 2.0 TDI de 190 CV con acabado Sport Edition y paquete exterior SLine limita bastante las cosas entre el público joven potencial. No obstante, es justo decir que la gama parte de los 28.812 euros de la versión 1.6 TDI Design Edition con 116 CV. La que he probado durante unos días es precisamente una de las versiones más caras, equipada con cambio automático STronic y transmisión quattro. 
 

Personalidad propia
 
Aunque estéticamente el Q2 recuerda mucho a cualquier otro SUV de Audi, algunos detalles de su carrocería le dan un toque más fresco, deportivo y atractivo a primer golpe de vista. El frontal es poco arriesgado ( si es que podemos utilizar este calificativo en un diseño de Audi) y podéis ver la típica parrilla Singleframe, acompañada de unos afilados y agresivos faros LED, junto con un paragolpes deportivo con grandes entradas de aire. La línea de cintura es alta, y la progresiva caída del techo hacia la zaga obliga a utilizar muy poca superficie acristalada. Esto tiene como consecuencia una escasa visibilidad hacia el entorno del coche, un punto a mejorar en este SUV. 
 
Lo más destacado del diseño del Q2 lo encontramos en la parte trasera del coche. El Blade, un plástico de color personalizable que cubre el pilar C,  da un aire deportivo y muy cupé al coche visto de lateral, una imagen que también se refuerza con un bonito spoiler.
El paragolpes trasero también cuenta con un difusor y unas salidas de escape cromadas. La línea deportiva se remata con un juego de llantas de 19 pulgadas con neumáticos Bridgestone Potenza S001 en medidas 235/40 R19, una opción que requiere desembolsar 855 euros más.  
 
El Q2 respeta básicamente las líneas estéticas del Crossline  Coupé Concept, que la marca alemana presentó en el Salón de París de 2012. Y en mi opinión, son
acertadas. El Q2 resulta atractivo para la mayor parte del público, sobre todo si está pintado en el color de nuestra unidad de pruebas: Azul Ara efecto cristal. (...)
 
 
Cómodo y eficaz
 
El coche es muy confortable, como suele ser norma en la casa. Es silencioso en autopista y carretera, y sólo en frío y a baja velocidad puede llamarte la atención el ruido de su motor diésel. La posición al volante es ligeramente deportiva. Este Q2 equipaba asientos deportivos y volante forrado en cuero con levas  y su parte inferior achatada, por lo que manos y posaderas pueden ir bien sujetas de entrada.
 
Frente al conductor destaca el Audi Virtual Cockpit, un cuadro de instrumentos totalmente digital, configurable en dos pantallas diferentes (una pone como protagonista al cuentarrevoluciones y otra al navegador).
La información básica del viaje y la conducción podemos verla también en el Head-up Display, que en este coche proyecta los datos sobre una lámina de plástico, no en el parabrisas. Tanto uno como el otro son equipamiento opcional, y conviene tener en cuenta que el Audi Virtual Cockpit obliga a instalar también el MMI Navigation Plus. El menú que ofrece el MMI es completo e intuitivo, fácil de manejar con el tradicional dial en la consola central. Ahora permite acceder a internet y, por ejemplo, activar Google Earth para el navegador. El resultado es una espectacular imagen en la pantalla a tiempo real del trayecto que estamos realizando, con todo tipo de detalle. 
 
Quizás puede criticarse el diseño del interior de este Audi, que peca algo de sobrio, como suele ser típico en la mayoría de modelos de origen alemán. Pero la calidad de los materiales, los remate junto con la forma, tacto y distribución de los pulsadores es impecable, toda una referencia. El salpicadero es calcado al de un Audi A3, por lo que no se encuentra a faltar nada y uno tiene la sensación de estar llevando un turismo compacto, no un SUV. (...)

(de Coches.net)

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